El próximo próximo jueves 5 de abril a las 19h se inaugura en la ciudad un nuevo espacio dedicado a la fotografía, la galería Hexagono, especializada en fotografía contemporánea nacional e internacional.
La galería arranca con una exposición dedicada a las obras de dos fotógrafos griegos de la nueva generación, Vangelis Georgas y Dimitris Kechris. El hilo conductor de los fotógrafos es una redefinición del “documental personal”, una visión más onírica en el caso de Dimitris Kechris, y una visión de “fotografía documental subjetiva” en la mirada urbana de Vangelis Georgas.
En la serie expuesta “In Girum Nocte”, con fotos tomadas en Grecia, Italia y Turquía, Dimitris Kechris destaca el proyecto como un vagar en las zonas oscuras del instinto y del pensamiento, una búsqueda de la desnudez como estado de ánimo. La serie bien podría ser una “dérive”, querida tanto por los Surrealistas como por los Situacionistas, que retrata situaciones y personajes que parecen abocarse a la catástrofe, una metáfora poética de la profundidad latente en el clima social griego. Kechris explica que intenta fotografiar el círculo vicioso ritmado por el dolor y el amor, inducido por los juegos de rol emocionales, imágenes de una atmósfera que rozan la catástrofe: “una catástrofe que surge del placer distorsionado.”
En las dos series expuestas “Lagrimas y desfiles” que ofrece un retrato de la capital griega durante la crisis y sus secuelas, y “Leyendas urbanas” Vangelis Georgas nos propone una mirada tanto critica como poética de la ciudad emblemática de lo que se podría llamar la “fotografía documental subjetiva». De su serie mayor, todavía en curso, “Leyendas urbanas”, Georgas escribe: “Mi narrativa fotográfica es construida alrededor del contraste entre gente aislada en la masa -lo que he personalmente experimentado como un cambio de ánimo en la ciudad, un sentimiento generalizado de depresión, que parece inminente para la ciudad y su población- y sitios donde se construyen nuevas identidades colectivas. Mezclando los hechos y una visión personal, veo mi trabajo como una especie de documental personal explorando el potencial de imágenes aparentemente realistas y representativas, que actúan como metáforas visuales”.
Fecha: Del 5 de abril al 12 de mayo de 2018
Lugar: Galería Hexagono, C/ Aribau 60, 08011 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita


Los días pasan entre los arduos trabajos que demanda la vida en la montaña, las caminatas largas con los animales, las comidas en grupo, los momentos de descanso, los paisajes silenciosos y los porros de marihuana. Waterland es un lugar sin jerarquías, donde todos gozan de los mismos derechos y privilegios, los animales incluidos. Es un buen ejemplo para entender cómo es posible vivir una vida fuera de los estereotipos sociales, lejos de las reglas del sistema.
Han transcurrido varias decenas de miles de años desde que el hombre llegó a América. Incontables pueblos y culturas la han habitado, construyendo su historia en cada lugar, adaptando los dioses primordiales, las imágenes arquetipales, a su entorno particular, construyendo cosmogonías en las que el origen de hombres, animales, plantas y deidades está sellado en un nudo que el tiempo solidifica. En la cosmogonía y mitología de cada pueblo se repiten los hechos esenciales de la humanidad, pero teniendo como protagonistas y testigos a las fuerzas de la naturaleza locales. Cada cerro, laguna, río, desierto, valle o piedra participó en la creación del Cosmos, con lo cual, tiene una relación personal, directa, con los pobladores que lo contemplan y le dan nombre.
Les imatges són interpretacions actuals contingudes en un llenguatge visual modern. Franck troba molt important treure aquestes dones de les seves èpoques respectives i mostrar com han deixat les seves traces en la història. Vol despertar l’interès dels joves d’avui per la història, els estereotips de gènere, i per trencar amb les normes de tots els temps. No es pot posar èmfasi en qüestionar les normes sense que les persones puguin pensar per si mateixes.
Convive en la fotografía de Cruz la idea del medio ambiente como supérstite de un ser humano que cesó de habitarlo para usarlo y dominarlo. Y, aún así, la Naturaleza de la que nos habla en sus imágenes es afable, generosa, acogedora. Es una naturaleza que nos perdona, como la madre que absuelve de la culpa más nefasta de su hijo; como la mirada de alguien que se está apagando lenta pero inexorablemente y nos sonríe, porque en su esencia no perdura la ira, sino el anhelo de superación.
Aquest projecte fotogràfic té com objectiu principal contagiar l’entusiasme, la fascinació i l’interès que suscita la contemplació dels arbres singulars, i difondre al mateix temps la necessitat de conservar-los i protegir-los de qualsevol amenaça. La seva llarga vida expressa de forma clara que hi ha una sensibilitat conservacionista que ve de lluny. Els arbres singulars no deixen indiferent a ningú i generen arreu del món un gran pelegrinatge per a gaudir de la seva bellesa i espectacularitat. L’exposició pretén mostrar la bellesa i singularitat de diferents exemplars, cadascun amb la seva història i la seva peculiaritat.
En la exposición se presenta por primera vez la serie «Pieles y Camuflajes» que cierra la trilogía iniciada por Valentín Vallhonrat con «Fotografía Ornamental», una reflexión fotográfica sobre la belleza efímera. Se refiere a la tensión previa a cualquier cambio dramático. Al momento imperceptible en el que la felicidad se ve desplazada por el sufrimiento, lo bello desaparece y es sustituido por el horror, la paz por la guerra. «Escenas de caza» es un trabajo cinematográfico y fotográfico que tiene como objeto el poder y las pugnas por el dominio de los territorios, de los seres. Un proyecto en imágenes que facilita, a través de un canon clásico sobre la belleza, un relato en torno a las máquinas sobre las que reposan las pugnas por el dominio de la civilización global.
A «Ornitografies» Bou enregistra el moviment de les aus durant el vol en una única imatge, fent visible l’invisible. No obstant això, el projecte s’allunya de l’anàlisi purament científica de la cronofotografia, un gènere de finals del segle XIX popularitzat pels fotògrafs Eadweard Muybridge i Étienne-Jules Marey. Un equilibri entre l’art i la ciència, un projecte de divulgació naturalista i a la vegada un exercici de poesia visual.