«The Architecture of the Invisible» reúne un conjunto de trabajos fotográficos y audiovisuales de Andrea Galvani y William Lamson que constituyen, para ambos artistas, su primera presentación dentro del contexto español.
Esta muestra se articula en torno a la mirada sobre la naturaleza, indagando acerca de cómo el paisaje sobrepasa la simple imagen cultural para invitarnos a vivirlo y a repoblarlo. El espacio expositivo acoge, así, una especie de relato sutil, un diálogo que deja detrás suyo múltiples lugares desde donde mirar, ventanas abiertas hacia la contemplación de lo irrepresentable, celosías que observan la arquitectura de lo invisible.
En las obras de Galvani y de Lamson los entornos naturales poseen un carácter fantasmagórico precisamente porque son pura morfología. De ahí que el sentido poético, acaso metafórico, de sus respectivos paisajes no proceda del abandono o de la ensoñación, sino justo lo contrario, es decir, de ese exceso de verosimilitud que los convierte en inauditos, en insólitos.
Fecha: Del 21 de junio al 15 de septiembre de 2012
Lugar: Galería Tatiana Kourochkina, Passatge Domingo 11, 08007 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita




En Joan Olivella ha tingut sempre un fort lligam amb els llocs de parla anglesa, especialment amb Londres, on hi va viure una temporada i va tenir ocasió de fer seva la ciutat: magnífiques cases victorianes, parcs d’un verd infinit, la majestuosa abadia de Westminster, els inevitables pubs, els mítics estudis d’Abbey Road… A Londres la fotografia, i en especial la fotografia analògica, ocupa un lloc preferent per els artistes i creadors en moltes disciplines. El resultat és una petita retrospectiva fotogràfica del Londres més genuí, amb la particularitat que totes les imatges han estat realitzades i positivades seguint el mètode fotogràfic tradicional, un conjunt que respira en blanc i negre l’aire romàntic d’aquests escenaris.
Otero crea imágenes de sí misma, usando algunos atuendos, accesorios y maquillajes «crea identidades de fantasías, personajes que no son lo que aparentan», construye facsímiles de sí misma. En una impostura escenográfica, su obra recrea el misterio de la feminidad, de una adolescente con una mirada lúdica y personal, influida por un entorno hiper-informado y en el que la información llega produciendo impactos intelectuales y fuertemente sensibles. «El mundo de los adolescentes de hoy» que a los quince años tienen más horas de televisión y de ordenador que cualquier adulto en toda su vida. Adolescentes que reciben educación visual de los medios y ven el mundo ‘patas para arriba’ con absoluta naturalidad, un mundo donde Cristina adquiere por medio de la fotografía y el autorretrato una figura camaleónica, siendo una mujer distinta a cada disparo, a cada segundo.

