Las personas que entran en los museos para ver arte siempre han obsesionado al fotógrafo Elliott Erwitt, que así mismo se define como “un observador queama observar el arte y a los aficionados al arte mientras observan”. En su tiempo libre, Erwitt recorre los museos de todo el mundo para observar el ritual social de ver arte.
Elliott Erwitt nació en París en 1928 en el seno de una familia rusa que emigró a Milán huyendo del nazismo y de allí a Los Ángeles. Su obra muestra la ironía como arma que no juzga sino que invita a la sonrisa. Su fino olfato para captar el absurdo y la comicidad de la vida, y la sencillez y sobriedad de su estilo le han convertido en uno de los grandes fotógrafos contemporáneos.
‘Museum Watching’ es uno de sus trabajos más recientes. 32 imágenes en las que Erwitt describe el acto mismo de mirar en el interior de los museos. Su arma es la ironía, instrumento de distanciamiento que le permite suspender su juicio, jugar con las debilidades o los absurdos de sus semejantes o mas sencillamente con las extravagancias que la realidad parece situar inevitablemente ante su objetivo. Su ironía, no obstante, es ligera y nunca se convierte en sarcástica o hiriente sino al contrario, atrae la simpatía, la empatía o la sonrisa.
En busca de una razón que conviertan en plausibles -como si hiciera falta-sus idas y vueltas a los museos, Erwitt escribe: “la gente visita museos por motivos que no tienen nada que ver con lo que los museos contienen. Son lugares donde se ejerce la sociabilidad. Puesto que hay que estar en alguna parte, más vale estar en un lugar donde haya aire acondicionado y calefacción”.
Su agudizada mirada se ejerce sobre esas mujeres y hombres que, sea al calor o al frío, se aglutinan entorno a un marco vacío, mirar subrepticiamente la desnudez de una estatua o imitan la posición de un mono o de una escultura de Rodin.
Fecha: Hasta el 20 de mayo de 2006
Lugar: Fnac Diagonal Mar, Avda. Diagonal, 35
Precio: Entrada gratuita