Octava edición de Caja Azul: Fotoreporteras

El próximo sábado 17 de noviembre de 2012 a las 17h se celebrará la octava edición de Caja Azul en el centro cívico Can Basté en el marco del 12è Fòrum Fotogràfic. En esta ocasión, la charla contará con la presencia de Consuelo Bautista y Ofelia de Pablo, que tratarán un conjunto de temáticas sociales presentadas desde la práctica de mujeres fotoperiodistas.

Los medios masivos buscan su reconocimiento social al publicitar que la información que brindan es objetiva, pero lo que hacen es hablar de generalidades. Reducen los hechos a lo mismo, mostrándolos como equivalentes. Por ejemplo, los movimientos ciudadanos en repulsa del actual sistema económico y político son tratados como si una única ley los explicara. Con ello invitan al inmovilismo crítico, ya que el origen de todo parece impuesto por una divinidad maligna, difusa e inabarcable. Sólo hay una ley que explique los hechos, no importan las circunstancias particulares de la comunidad dónde se producen los acontecimientos.

Sin embargo, el compromiso informativo y documental exige enfrentarse a esta posición paternalista. Destacar lo singular ante lo general, transgredir lo impuesto como verdadero, poniéndolo en crisis es una necesidad profesional. Y así lo entienden un buen número fotoreporteras que abogan por ir más allá de lo que los formatos y contenidos mainstream ofrecen.

Si el mundo gráfico se basa en la imagen, el dominio estandarizado de ésta impone una visión acotada de lo que acontece. Cuando los mass media muestran cada noticia como lo mismo y de forma idéntica, están creando un pensamiento representativo. Ellos se atribuyen el poder de (re)presentar la realidad tal y como es, omnímoda y sin sesgos. La imposición de la generalidad, de eso que es idéntico, subordina a lo diferente ya que todo lo percibido es semejante. Lo perverso del gesto es que lo distinto se convierte en el propio objeto de la representación, de la imagen mostrada. Sólo lo igual es lo auténtico, lo verdadero, lo real. En esa tesitura nos encontramos también cuando hablamos de la “visión femenina” dentro de la fotografía, ya que esa diferencia termina por ser objeto de una voz de tono masculinizado, quedando supeditada a categorías que la asemejan a otras diferencias (o minorías). Dicho movimiento reduccionista busca la simplificación, persigue el control de la diferencia dentro de los paradigmas reinantes.

Pero el uso crítico de la imagen permite desmontar esta falacia mediante la puesta en juego del simulacro. Este modelo de trabajo lo encontramos en aquellas fotoperiodistas que dan relevancia a la fuerza de la imagen, evidenciando ese lenguaje que habla antes de que se pronuncie cualquier palabra, cualquier discurso dirigido.

El discurso conservador, atemporal y objetivo es desmontado desde el simulacro, encargado de poner sobre la mesa la temporalidad inmediata de la ficción que constituye la creación de la ocurrencia. La industria creadora de predicciones (encargada de configurar lo que será o dejará de ser noticia) se basa en lo sempiterno, pero el ejercicio subjetivo se afianza en el aquí y ahora, en el acontecer instantáneo y expuesto a perecer.
Lo que nos interesa de la práctica profesional de las fotógrafas con conciencia crítica es el modo en el que superan lo manido, al exhibir los hechos no como algo vivido sino como oportunidades que se enriquecerán con experiencias aún por venir. Lo pasado se vive a cada momento y la memoria no se conserva en la voz de quien se autodenomina representante de la verdad, sino que se reconstruye a cada segundo. Lo ya vivido se muestra con lo nuevo, en claro acto de simulación. Las fotoperiodistas adheridas a esta perspectiva inciden en que la realidad no es algo que viene impuesto, no aceptan que la realidad sea la excusa para justificar los hechos, las personas de sus historias no son personajes históricos. Lo próximo, lo superficial, adquiere el talante visceral. Reflexionar sobre la actualidad exige profundizar en lo inmediato, destacando sus particularidades y sus diferencias. Lo otro, como referente interpretativo, me ayuda a comprender lo que me ocurre pero no puede sustituir mi experiencia sobre lo ocurrido.

Los trabajos que mostraran Consuelo Bautista y Ofelia de Pablo afianzan la praxis crítica del fotoperiodismo de actualidad, al hacer hincapié en lo distinto de los distintos hechos, acontecidos en diferentes momentos y vividos por diferentes seres en espacios disímiles. Ese camino comprometido, seguido por nuestras invitadas, es el que ayuda a escapar de la generalidad anodina.

Lo expuesto anteriormente nos invita a preguntarnos ¿Es necesario distinguir entre la mirada femenina y la masculina dentro del fotoperiodismo?, ¿La diferencia a la hora de afrontar una temática o de escogerla puede estar vinculada al método utilizado o al género del profesional que la desarrolla?.

El aforo es limitado y, por lo tanto, es imprescindible la reserva de plaza. Los interesados deberán confirmar su asistencia cumplimentando el formulario de inscripciones.

Fecha: Sábado 17 de noviembre de 2012
Horario: de 17 a 21 h
Lugar: Centre Cívic Can Basté, Passeig Fabra i Puig 274, 08031 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita. El aforo es limitado, es necesaria la inscripción.