El fotógrafo Mattia Insolera llega a The Private Space con su proyecto «Transmediterránea» aún en curso para mostrarnos imágenes del Mediterráneo cotidiano y auténtico, una visión actual de la relación entre el hombre y el mar.
«Transmediterránea» es un proyecto de documentación fotográfica sobre historias de individuos o colectivos que viven del mar y en el mar. Muy lejos del alegre cliché del estilo de vida mediterráneo que atrae al turismo de masas, las imágenes de Insolera ofrecen una visión actualizada del Mediterráneo cotidiano del siglo XXI, reflejando temas como industria pesquera, el tráfico de mercancías, la crisis industrial, los flujos migratorios o la identidad étnica.
El artista boloñés recibió el segundo premio en la categoría Daily LIfe del World Press Photo Award 2009, año en que fue becado por el CoNCA (Consell Nacional de la Cultura i les Arts) para investigar sobre la situación de las tripulaciones abandonadas en el Mediterráneo. En ese tiempo de navegación nació «Transmediterránea», cuyo concepto se amplía hacia la exploración de la compleja geografía humana del Mediterráneo y de las múltiples facetas de la relación entre el hombre y el mar. Una segunda beca del CoNCA llevó a Insolera a emprender un nuevo viaje, en julio de 2010, con el que ya ha visitado once países ubicados entre las cuatro orillas del Mediterráneo: España, Gibraltar, Francia, Italia, Túnez, Malta, Libia, Croacia, Grecia, Turquía y Egipto.
Fecha: Del 15 de marzo al 6 de abril de 2012
Lugar: The Private Space, C/ Roc Boronat 37, 08005 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita


El trànsit és una de les principals causes de mortalitat en la societat actual, qualificada de pandèmia per l’OMS i l’origen en molts casos de lesions greus amb conseqüències de per vida. Això és quelcom que tothom sap i sembla tenir assumit, sempre sota la premissa del «a mi no em tocarà».
Con el proyecto «360º», el fotógrafo
En su cuarta exposición en ProjecteSD, Peter Piller presenta por primera vez una nueva serie fotográfica de archivo, una constelación de treinta impresiones en blanco y negro que el artista agrupa bajo el título «Immer noch Sturm (Still Storming)». La obra combina imágenes de paisajes expuestos, desolados, baldíos, con imágenes de mares agitados. Se trata de imágenes extraídas, muchas de ellas, de libros de los años veinte y de postales viejas. Los paisajes terrestres son territorios fotografiados después de batidas bélicas de la Primera Guerra Mundial. A pesar de la naturaleza teóricamente opuesta de los paisajes terrestres y marinos, los dos bloques de imágenes se funden en una suerte de visión romántica del paisaje “tempestuoso” en la que, curiosamente, uno puede hallar semejanzas entre los dos tipos de iconografías. La referencia a las representaciones clásicas de paisajes bélicos de la historia de la pintura se hace evidente.
Desde la pesca intensiva, el vertido de todo tipo de residuos y plásticos, el derramamiento de carburantes y petróleo, la minería marina, el aumento de la temperatura del agua… hasta la catástrofe nuclear de Fukushima que provocó la mayor contaminación radioactiva marina de la historia de consecuencias irreversibles, las actividades humanas tienen un impacto negativo en la biodiversidad oceánica alterando su equilibrio y amenazando su supervivencia.