De camino a la charla pensaba «el pesado de Cartier-Bresson otra vez ¿no hay otro de quién hablar?» pero como el ponente era Pepe Baeza me anime a ir y valió la pena, la ponencia fue amena y el tema me ha hecho revisar todo lo que pienso sobre fotografía.
La fascinación que todo el mundo parece tener por Henri Cartier-Bresson me tiene harto. ¿La fotografía solo es un instante? William Klein decía la vida de un fotógrafo son unos segundos, la suma de cientos de instantes a 1/125s. ¿Cuántas fotografías llegas a conocer de un fotógrafo? Se preguntaba ¿Cuanto conoces de su vida 1 segundo, 2…?
Entiendo que cierto tipo de fotografía se rinde al momento, pero el culto a HCB me parece desproporcionado. Cuando vi por primera vez A View From an Apartment me fascinó, más lo hizo cuando me enteré que Jeff Wall había alquilado el piso y hecho vivir a una de las modelos en él por casi un año para hacer la fotografía. Definitivamente hay más en la fotografía que “el instante decisivo”.
Pero esta “rabia” proviene más de la marca HCB que de su fotografía o su pensamiento. Siendo realistas sin marketing nada tiene éxito y HCB hizo un excelente marketing de su trabajo, tanto que se convirtió en un Dios de la fotografía y eso me molesta.
Una de las frases de Pepe fue lo que acabo de desatar mi furia, una recurrente en las charlas y en todas las conversaciones “artísticas” relacionadas a la fotografía: “la coherencia”. ¿Qué es ser coherente? Por lo que he llegado a entender ser coherente es algo así como ser inútil, es decir, hacer lo mismo durante toda la vida, y, además defenderlo. Una cosa es trascender por una etapa de tu desarrollo artístico, como podría ser el cubismo, pero otra, muy diferente es haber utilizado solo una técnica durante toda tu carrera. Si después de 10 años de hacer lo mismo no lo haces mínimamente bien o no te has inventado un “discurso” para venderlo es que eres demasiado inútil, es decir, que no llegas ni a ser coherente.
¡Ah! Por cierto, ¡Cindy Sherman también es coherente! Y es aún más inteligente, deja que el discurso se lo escriban mientras sigue jugando a disfrazarse frente a la cámara, como lo hacía por hobby en las fiestas de adolescente…
Todas estas rabietas tienen un cosa en común, el mercado del arte. Ser “coherente” es la única manera de ser vendible. El mercado es corto de vistas, no entiende sino es capaz de encasillar. Haz de tener “un estilo”, “ser reconocible”, “ser marca” y la mejor manera de conseguirlo es hacer siempre lo mismo.
Guillermo, victima contestataria de mis dudas existenciales, me dijo que buscaba genios no fotógrafos… vamos, que “se me iba la perola”… Tal vez pido demasiado. Es que soy de los que creen en la búsqueda, estoy acostumbrado a ver retrospectivas de artistas que han hecho de todo en su vida y durante toda su vida.
¿Qué pasaría si Metálica se pusiera a tocar Sardanas? ¿Les dejarían? ¿Sabrían? Tranquilos la discográfica no les dejará.
Lo que no me esperaba era la relación con el budismo, eso cambio mi relación de aburrimiento-odio a una de amor-odio con HCB. Esto es lo que me hecho publicar la entrada con tanto retardo. Pepe ha conseguido que me lea Fotografiar del natural y Zen en el arte del tiro con arco y medite sobre cómo fotografío, cómo miro, he mirado y quiero mirar. El resultado es Fotografía intuitiva.
Genial, m’ha encantat. Gràcies!
Con Cartier Bresson pasa como con Ansel Adams, o, en el caso de la pintura, con Matisse o Van Gogh: grandes artistas de su momento, tan buenos que han tenido cientos de imitadores baratos que repiten los estilos y las frases de los maestros hasta vaciarlos completamente de contenido y convertirlos en meros cliches…
Podéis leer la opinión de Paco Elvira sobre la misma charla aquí.
La verdad, no sé si sentirme ofendido por lo de «inútil» 😕 Bajo mi punto de vista, tu definición de coherencia es demasiado estrecha. No creo que todo sea tan blanco y negro como tú lo planteas. El gris existe. Pero bueno, en este tema estoy bastante solo en el mundo fotobloguil.
Usar la misma cámara, la misma técnica y el mismo sujeto durante toda la vida profesional me parece estrechísimo para ser considerado un Dios en la fotografía.
En tus fotos no has usado el mismo tema, ni la misma forma de contar, ni tratar la imágenes… que el mensaje sea relativamente el mismo tiene que ver con un estado de ánimo.
Shortstories, Lightfields y Generator son radicalmente diferentes en técnica y recursos… que todas tengan un «toque Oscar» es otra historia.
La cantidad de años que llevas haciendo fotos no es la misma, y, desde luego, nadie te está haciendo el Dios de la fotografía, que es la razón de la rabieta… podrían haber enDiosado a alguien con un poco más de imaginación, con más trabajo de búsqueda y con alguna destreza técnica…
La coherencia no depende del equipo que usas, ni de la cantidad de focales que usas, sino de la capacidad de mirar y de comprender aquello que sucede ante tu cámara.
En tu articulo hablas de arte, del mercado del arte, del discurso…
Pero a quien estas criticando, de una forma bastante sesgada, es a un fotoperiodista, un documentalista que abrió con su forma de trabajar un camino, y que fundo Magnum, junto a Capa, otro pionero del género.
No siento una fascinación especial por el trabajo de Cartier-Breson, pero si lo respeto enormemente pues creo que se trata de un referente dentro de la historia de la fotografia contemporania.No solo por trayectoria fotográfica, sino tambien por lo que su generación representó en el ámbito documental.
Por esta razon tus afirmaciones me parece bastante injustas, por no decir oportunista, juzgar a CB bajo los mismos parámetros que rigen el mercado del arte contemporaneo, «no es muy coherente».
La coherencia es lo que da sentido a cualquier tipo de expresión personal. Y no depende de los aspectos que tu citas en tu artículo, ¿focales, equipos, sujetos? Si estos son los parámetros en los que tu crees que se basa la coherencia fotografica, es que todavia te queda mucho por aprender y mucho por entender, antes de desarmar a una figura con un trabajo consolidado y reconocido como es Cartier Bresson
De vez en cuando veo en esta pagina referencias a sistemas de pensamiento estimables que predican el control de las emociones. Lastima que no hayas escuchado sus enseñanzas. Tu exabrupto creo que esta fuera de lugar.
¿HCB hizo un marketing genial de su trabajo? ¿Mercado del arte? ¿Sabes de qué/de quién estas hablando?
HCB era un tipo secreto que nunca concedia entrevistas ni vendia su trabajo. Nunca hizo la mas minima autopromocion. Jamas intentó «ser artista» ni introducirse en el mundo de la fotografia artistica. Su ambiente era el reportaje y las publicaciones, no las fabricaciones y manipulaciones «artisticas» como las de Jeff Wall ni las galerias pijas.
Era fotografo, creia en el medio que usaba y nunca lo forzó. Lo unico que hizo fue una agencia para reivindicar la propiedad de su trabajo y controlar su difusion. Su categoria se la ganó estrictamente con su trabajo. Aun hoy es espectacular, es dificil imaginar lo que supuso hacerlo en su epoca y el impacto que tuvo.
Hace tiempo me escandalizaba que se confundiera la fotografia con el circo y alguien se pusiera a hablar de los meritos de un fotografo citando sus camaras, sus objetivos, sus juguetes, en suma. Lo mas irrelebvante y lo mas superficial. Ya lo superé. Algunas de las mejores fotos de la historia se hicieron con cajas de madera y objetivos de culo de vaso. Hace poco lei que alguien pensaba que fotografiar un tio saltando un charco no era para tanto… Esa era su visión de HCB. Que se le va a hacer. Siempre habra gente con esa sensibilidad y esa cultura. Ellos se lo pierden.
Algo que nadie parece haber entendido es que no hablo de una persona, sino de una marca registrada. El título no es casualidad, es el título, el centro y el sginficado.
HCB está muerto, ahora solo es un concepto y se lo trata como Dios, no creo que nadie que discuta eso. De hecho, así empezó la charla de Pepe, hablando de cómo creo fervientes seguidores y re tractores por igual.
Su obra se trata como arte. Para mi él no era un artista, por suerte, él tampoco lo creía, pero el circo lo ha elevado a ese estadio y ahí no cabe. El arte es mucho más que fotoperiodismo.
Si alguno de los que criticáis este artículo hubieseis leído los otros tres que se publicaron en conjunto entenderíais que, fundamentalmente, estoy de acuerdo con lo que decía HCB y como lo encaraba… no con su marca registrada.
HCB hoy es parte de este circo y de eso va este post.
Posiblemente no he sabido explicarlo con claridad, pero desde luego no se trata de una rabieta de un instante. Escribir este post me ha llevado más de dos meses para intentar sintetizar lo que pienso… pero está explicado en los cuatro post, que están enlazados entre sí y publicados consecutivamente. Desde este punto de vista opinar sobre este artículo sin leer, al menos, el de Fotografía intuitiva, es sesgado.
Me llama particularmente la atención la cantidad de gente que tiene argumentos para callarme. Este es «mi» blog y, en él, puedo expresarme como quiera. Este post no es una rabieta, pero si lo fuera no tengo que darle explicaciones a nadie.
Muchas veces me han dicho que junto a la coherencia está la honestidad… pero no se puede ser honesto si cuando lo que dices va en contra de los las verdad inmutables. De repente todos te llaman a la «calma» y la reflexión. Te llaman ignorante, sin si quiera acabar de leer lo que digo y sin contextualizar el artículo con la serie completa que se ha publicado por casi cada charla del ciclo.
Esto no es un exabrupto, solo porque a alguien no le guste. Y desde luego es una opinión MUY meditada… que no os guste no quiere decir que me la tenga que callar…
Los blogs son una manera de debatir, como una charla de amigos en un bar. Los blogs son «una cosa seria» de una manera muy diferente a la que lo son los otros medios. Aquí se viene a discutir, no a dar verdades.
Otro concepto que parece que no entendemos de la misma manera es el del marketing. El marketing no es una acción es un resultado. Ambas HCB y Magnum se ha convertido en una leyenda… eso es MARKETING. No importa si lo han hecho explicitamente con esa intención… y volvemos al principio, este articulo no va de una persona ni de una agencia, va de marketing, de marcas registradas, del mercado del arte actual (no de la intenciones originales, porque a mi me toca vivir el HCB que nos tenemos que tragar hoy). Ese mercado del arte que hace de un «currante de lo natural» un artista y con eso vuelve a restringir a la fotografía en un segundo plano… porque HCB no busco, encontró… y para mi el arte es la búsqueda, no el resultado.
Durante las vacaciones de Navidad visité una exposición fotográfica -donde contaban también con imágenes de HCB- que me gustó muchísimo: Mujeres en Plural, en la Fundación Canal de Madrid. Muy recomendable. Con imágenes de Klein, Abott, e incluso Man Ray o Rodchenko. Muy buena.