«La memoria del paisaje» es un acercamiento al concepto de paisaje entendido como un complejo entramado de transformaciones, fruto de las relaciones y usos que los habitantes han creado y producido en el mismo, a lo largo de su historia. Las imágenes pretenden mostrar el paisaje, no como un espacio meramente contemplativo, sino como el producto generado y modificado por los usos que se han producido en su espacio. Mediante su recorrido, el paisaje revela las huellas que muestran las variaciones que paulatinamente se han producido en sus dominios, manifestando un progresivo cambio conceptual del mismo.

El trabajo pretende cuestionar el propio concepto de paisaje, visto en la contemporaneidad más como un espacio que debe permanecer inalterable para la deleitación de quien lo contempla que como el ente transformable y vivo que es. Así pues, las imágenes enseñan los elementos, otrora artificiales, que cambiaron la configuración del mismo para servir al ser humano. Dichos elementos, tales como cultivos, caminos, arboledas o construcciones, ponen de manifiesto estos cambios, vistos hoy como propios e intrínsecos del paisaje. La aceptación de esta artificialidad es producto de la natural y lógica interacción que tuvo el medio rural y su paisaje. En la actualidad, sin embargo, con mayor frecuencia encontramos un medio rural que habita en el paisaje pero que ha dejado de vivir de él, con lo que éste se convierte tan sólo en un escenario idílico, un bonito marco sobre el cual decidir la residencia. Es precisamente este cambio social el que conduce a unas nuevas transformaciones que tienen como único objetivo el facilitar a sus residentes mayores comodidades y mejores conexiones con la urbe, conllevando toda una serie de intervenciones en el paisaje que patentan la total falta de conexión entre ambos.

El proyecto se realiza en los alrededores del municipio de Casbas de Huesca, al pie de la Sierra de Guara. La zona, repleta de pequeñas poblaciones rurales semi-abandonadas, ejemplifica perfectamente el distanciamiento del paisaje y sus habitantes, que progresivamente han dejado el trabajo en el campo por la ciudad, convirtiendo estos pueblos en una suerte de residencias dormitorio.

La memoria del paisaje es un trabajo que pretende reflejar el gradual abandono que como consecuencia de este cambio de concepción ha sufrido el paisaje. Las huellas que revelan esas interacciones olvidadas se convierten en el fantasma del territorio, un fantasma que se aparece a aquéllos que recorren, con el tempo requerido, el paisaje.

Fecha: Del 1 al 31 de marzo de 2007
Lugar: Espacio 2 de Kowasa Gallery, C/ Mallorca 235, 08008 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita