No sé hasta qué punto la expresión «polvos pinos» os dirá algo, pero me pareció un buen título para hablar del horrible tema del polvo en el sensor de las réflex digitales.
Es un factor que cualquiera que se plantee cambiar su compacta digital por una réflex debería tener en cuenta: pasadas unas semanas, o unos pocos meses, las imágenes se llenan de motitas negras, que no son otra cosa que motas de polvo que se ha colocado sobre el sensor de la cámara. Es lógico, ya que las cámaras réflex usan objetivos intercambiables y el sensor, más o menos resguardado por el espejo, está expuesto al aire.
Pero vayamos al grano, que es lo que interesa: a no ser que uno opte por una cámara de la casa Olympus (que parece haber solucionado el tema con su Supersonic Wave Filter), principalmente hay dos métodos posibles para limpiarlo. Uno es el conocido como método «húmedo» o Copperhill method, para el que se utiliza un aplicador y un líquido limpiador, y el otro es el método «seco», utilizando un pincel con una pequeña carga estática. Ambos están muy bien documentados (véase esta página con amplia información sobre todos los métodos de limpieza disponibles) y cada uno tiene sus pros y sus contras.
Si tenéis una mínima idea de inglés, os recomiendo que leáis la información de cualquiera de estos vínculos porque puede ser muy explicativa. Por mi parte, después de leer este artículo, coincido con el autor en que una combinación de ambos métodos puede acercarse a la solución ideal. El método seco es muy efectivo para motas de polvo normales; es limpio, rápido y no hay que ejercer ninguna presión sobre el sensor -pero siempre se utiliza el mismo cepillo. A su vez, el método húmedo, al usar un líquido (suele ser Eclipse) permite «barrer» la suciedad más difícil, motas de polen o manchas de grasa; aunque para usar el aplicador es necesario ejercer cierta presión sobre el sensor, y siempre está el peligro de verter demasiado líquido. De los dos, el del pincel es el que me parece más «tranquilizador», pero en ningún caso me ahorro un pequeño ataque de taquicardia cuando tengo que ponerme manos a la obra.
¿Y los demás, qué opináis? Os animo a hablar en los comentarios sobre el método que usa cada uno para mantener su sensor como los chorros del oro (siempre quise decir esto). Y si tenéis algún truco… ¡que rule!
Bueno, yo no me puedo quejar demasiado porque el polvo no me ha atacado severamente hasta hace poco. Solo despues de mas de un año, al fin aparecieron las malditas manchas. Hace poco llegó un momento que las manchas eran mas grandes que las de los anuncios de detergentes.
La solución que adopté fue la del típico Eclipse Pec Pad. Mi experiencia con él es como barrer la casa sin recogedor. Vas moviendo de un lado para otro la porquería. Despues de varios intentos he conseguido que no haya tantas motas, y que no se vean demasiado. A no ser que utilice una f muy grande, no se ven nada.
Si los precios fueran razonables me haría con el pincel con carga estática, pero tal y como esta el mercado, on el eclipse iré tirando.
Mi suerte no ha sido la misma. Desde el principio tuve muchos problemas y probé varias cosas.
Primero el soporte Nikon(Finicon)… patético, sin más. 3 semanas esperando para que te limpien el sensor (cuando dejé la cámara avisé que me iba de viaje) La última semana llamaba cada día. El viernes fui a la tienda donde había dejado la cámara, reclamé, un jefe llamó a otro jefe y limpiaron el sensor en lo que tardé en llegar desde Pl. Universidad a L’Hospitalet. ¡Ni siquiera la habían mirado!
Ahora Finicon ha anunciado un servicio de limpieza de sensores en 48 horas… 2 años después de poner en la calle miles de D70. Es para otro debate.
El Eclipse solo me dio más problemas, no acaba de limpiar bien y solo estaba pensado para el sensor, cuando el problema más grave que tenía era la recamara (donde se acumulaba polvo y pelos que acababan saltando al sensor).
Me recomendaron VisibleDust, lo probé y se acabaron los problemas. En aquel entonces, junio-julio del 2004, los productos de VisibleDust no eran los de hoy y hubo que esperar a que aceptaran pedidos desde Europa.
Compré lo que en aquel entonces era el Chamber Clean, el Sensor Clean y un pincel.
Al pincel lo he utilizado poco, pero ha sido útil. Realmente lo que mejor me ha ido es el Chamber Clean.
Mi D70 necesita una limpieza superficial cada 1000 disparos. A los 5000 una más profunda. Si me descuido, y me salto las superficiales, el proceso puede durar unos días, haciendo varias pasadas. Como decía antes, lo más complicado es la recámara que acumula de todo.
Las malas lenguas comentan que el principal problema del polvo no suele ser el cambio de objetivos, sino objetivos con mucha ventilación. La prueba de fuego es acercar la base del objetivo a la piel (o el oído) y hacer el recorrido del zoom rápidamente, si sientes un soplido tienes la prueba de que el polvo entrará cuando lo estas usando.
Finalizando, lo más importante: no ponerse nervioso. El sensores están muy protegidos, los métodos de limpieza húmedos son más agresivos, pero no tienen porqué causar problemas.
Hay que evitar desmontar el objetivo y bloquear el obturador solo para ver si hay una mancha.
El primer síntoma suelen ser las «manchas saltarinas», que mantienen la forma y cambian de lugar.
Hace un año que tengo la cámara y hasta hace poco las manchas no eran muy evidentes. Usé el Eclipse para limpiar el sensor y aunque todavía queda alguna mota, ya no son tan molestas.
Yo creo que los he probado todos, y me quedo con el pincelito para las motas fáciles y el pecpad con eclipse para las manchas difíciles.
¡Muy útil esa información sobre los objetivos «sopladores», Fran!
Me imagino que lo único que se puede hacer es ir con cuidado al cambiar objetivos e intentar mantener la recámara (jejej) lo más limpia posible.
Lo que es innegable es que el polvo está en todas partes, así que lo raro sería que no nos topásemos con él. De hecho, ya suponía un marrón en su día para las ampliadoras…
Apuntado queda lo de los pinceles.
Fran, ha quedado una cosa clara….no cobras comisión de Nikon! Menudo infierno.
Polvos Pinós
Eran uno de los primeros piensos compuestos para engordar ganado que se fabricaban en Gerona
Ignacio de Quadras Pinós