La exposición “Obra-Colección. El artista como coleccionista”, comisariada por Joan Fontcuberta, es un proyecto de producción propia que se presenta por primera vez en la Fundació Foto Colectania y que documenta una situación actual en auge: el tránsito del coleccionismo de creación a la creación como coleccionismo. A través de la obra de 10 artistas, esta exposición propone un análisis de la fotografía contemporánea, una de las líneas de programación de Foto Colectania.
En la escena artística actual se tiende a confundir los papeles de sus agentes tradicionales: artistas, críticos, comisarios, conservadores, coleccionistas, galeristas, docentes, etc. De esos solapamientos destaca en gran medida el que se produce entre el artista y el coleccionista. Para el filósofo alemán Walter Benjamin, el artista moderno era una especie de trapero que seleccionaba y acumulaba despojos para darles formas y sentidos nuevos. Como afirma Joan Fontcuberta, “en un mundo caracterizado por la saturación icónica, muchos artistas son proclives a recolectar y seriar imágenes para llegar a lo que podría justamente denominarse una “obra-colección”, es decir un conjunto de obras que unidas forman una colección con un propósito nuevo, diferente al inicial. Así, al determinar un criterio de colección y efectuar decisiones sobre los repertorios posibles, el autor-coleccionista proyecta su experiencia y su creatividad convirtiendo, en consecuencia, una colección en una “obra de obras”.
La pulsión de coleccionar y la estructura de la colección cobran una naturaleza de poética artística. En un ensayo sobre Arman, uno de los artistas precursores de la acumulación, Umberto Eco oponía una “poética de la enumeración del catálogo” a una “poética de la forma acabada”. En palabras de Eco, “la poética del catálogo es una característica de los tiempos de duda respecto a la forma y naturaleza del mundo, en oposición a la poética de la forma acabada, típica de los momentos de certeza sobre nuestra identidad”.
En este sentido, la exposición “Obra-Colección” propone un recorrido a través de la obra de 10 autores contemporáneos que trabajan con el medio fotográfico, la imagen digital y el video ilustrando de una forma pedagógica esta nueva oleada de la “poética de la enumeración”. A través de sus trabajos, la mayoría de ellos inéditos en España, los autores muestran una idea común: renunciar a seguir tomando fotos y no contribuir a la sobresaturación icónica presente en la actualidad. Es el caso de Joachim Schmid que, en su trabajo “Other People’s Photographs” (2008-2011), recoge literalmente fotos encontradas fortuitamente en la calle o en papeleras, desechadas por sus dueños, otorgándoles una nueva vida y poniéndoles de relieve como objet-trouvé convertido en 96 libros. Un trabajo similar es el que realiza Penelope Umbrico en “Portraits from Flickr Sunsets” (2012). Hurgando, en este caso en Internet, encuentra en portales tan famosos como Flickr, imágenes que aglutinadas se convierten en una composición atractiva.
La alternativa a esta abundancia se encuentra en reciclar las imágenes existentes, que siguen produciéndose sin parar. En este sentido, Martin Parr y Erik Kessels son claros ejemplos de esta tendencia. Parr encarna al fotógrafo-coleccionista por excelencia y, en las últimas décadas, ha recogido todo tipo de fotografía vernacular (postales, folletos turístico, fotos impresas en camisas, etc). En su serie “Painted Photos” (2012), reutiliza imágenes de prensa encontradas en mercadillos que en su momento fueron pintadas para mejorar su reproducción o indicar un reencuadre. Por su parte, Kessels busca tesoros escondidos de la fotografía vernacular que luego organiza en sorprendentes publicaciones como en “In Almost Every Picture #9” (2011) donde se agrupan un centenar de fotos de un viejo matrimonio, la máxima ilusión del cual era obtener un buen retrato de su perro pero la serie demuestra que su impericia técnica les lleva de frustración en frustración en una secuencia cada vez más hilarante para un observador externo.
La exposición muestra la figura del fotógrafo que amasa fotografías que constituyen su material de trabajo y cuyas obras consisten en la elección de un criterio de búsqueda, en la ordenación de los hallazgos según categorías conceptuales y en su disposición para su exposición. Un ejemplo de ello es el artista Hans Eijkelboom cuyo criterio de acumulación y seriación se distingue por el humor y una fina inteligencia. Por ejemplo, en “New York by Numbers” (2011), el artista recorre las calles de esta ciudad en busca de cien transeúntes cada uno vistiendo una camiseta con un número distinto del 1 al 100. Por otra parte, Eric Tabuchi se convierte en un verdadero coleccionista con su libro “Alphabet Truck” (2008) en los que dispara fotografías de camiones en la carretera para crear un archivo de su diseño y tipografía.
Cerrando el círculo se encuentra Ève Cadieux que, en su obra “Les Antres” (2007-2010), localiza a coleccionistas obsesionados con los más extravagantes objetos (abrebotellas, matrículas, abetos de Navidad, etc) a los que retrata posando frente a una selección de sus tesoros. En definitiva, Cadieux logra un inventario de la pulsión coleccionista.
Finalmente, la exposición muestra dos proyectos de los artistas Emilio Chapela Pérez y Jean-Gabriel Périot que trabajan con vídeo. Chapela Pérez revisita los valores en crisis de la contemporaneidad como la democracia, la economía, la violencia o el arte a partir de hallazgos cruzados en Wikipedia y Google que convergen en proyectos que aúnan crítica e ironía. Su pieza videográfica “Gun” (2011) es una diaporama que proyecta las 100 primeras imágenes obtenidas en Google cuando la palabra de búsqueda es “gun” (arma). Por su parte, Périot propone narrativas que cuestionan la memoria oficial y el poder del archivo. Su aclamado video “Dies Irae” (2005) está realizado a partir de miles de fotografías obtenidas en Google, que mediante un hábil montaje y un ritmo vertiginosamente sincopado dejan sumido al espectador en el estupor de un dramático viaje a través de la imagen pero también a través del horror del pasado reciente de la humanidad.
En el marco de la exposición “Obra-Colección”, y coincidiendo con la exposición “D’ara endavant. La postfotografia en l’era d’internet i la telefonia mòbil”, que presentará en unos días Arts Santa Mònica, se organizarán un ciclo de actividades paralelas en colaboración entorno al posicionamiento del creador ante un mundo sobresaturado de imágenes y su necesidad de reorganizarlas para darles nuevos sentidos.
Fecha: Del 21 de febrero al 25 de mayo de 2013
Lugar: Fundació Foto Colectania, C/ Julián Romea 6 D2, 08006 Barcelona (mapa)
Precio: Pago
Las fotos de Alek nos desvelan, a través de otro registro, el doble juego de la mirada. La frágil película entre la fantasía y la realidad queda reflejada en esta serie a través de un íntimo lenguaje fotográfico. Como si en cada imagen pudiéramos visualizar a través de la expresividad de los rostros o las texturas de la ropa de Maria e Inata, no solo cierta teatralidad del amor sino también la transparencia de la lente fotográfica. Un sensual recorrido visual que se oculta parcialmente frente a nuestros ojos.
Les imatges d’Alejos no són una foto més en blanc i negre: retrat d’una època pretèrita, pictòrica i curiosa des de la perspectiva de l’Instagram. La seva obra conforma un exercici de recuperació de la memòria històrica que, construït des de l’àmbit comercial en origen i de l’artístic en destí, esdevé polític en el seu desenvolupament. Tot i el quietisme dels personatges fotografiats, malgrat els castells europeus o l’acurada impostació de postures i patriarques, una sensació estranya emana d’aquestes fotografies: fa l’efecte que els seus protagonistes —immòbils per sempre— han aconseguit transitar pel Temps. És a través d’aquells ciutadans i ciutadanes d’Ayacucho que busquen conservar un record gràfic de la seva persona que percebem amb claredat com ja comença a esquerdar-se tot un món que semblava immutable.
La fotografía muestra a un grupo de hombres llevando en brazos los cuerpos del Suhaib Hijazi, de dos años, y su hermano Muhammad, de tres, asesinados en un ataque israelí con misiles sobre la ciudad de Gaza. En palabras de Mayu Mohanna, una de las componentes del jurado, “la fuerza de la imagen radica en el contraste entre la tristeza de los adultos y la inocencia de los niños”.
La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989) establece que ningún niño será privado de libertad de forma ilegal o arbitraria, y que la detención “se utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el menor período de tiempo adecuado”, la Convención también tiene una disposición a partir de la cual” todo niño privado de libertad será tratada humanamente y con respeto a la dignidad inherente de la persona humana, y de manera que se tengan en cuenta las necesidades de las personas de su edad”.