Hoy martes 18 de marzo a las 19h tendrá lugar en la librería La Central del Raval la presentación del libro “Dora Maar. Prisionera de la mirada” de Alicia Dujovne Ortiz. El acto contará con la participación de la autora del libro y de Juan Bufill, fotógrafo y crítico de arte.
Dora Maar, la musa de Man Ray, la compañera de Louis Chavance y de Georges Bataille, la amante de Picasso que, tras someterse a sus pruebas de humillación, no las supera y termina convirtiéndose en «la mujer que llora»; retratada por muchos, posando para ojos siempre escrutadores de su representación, se descubre en esta biografía como una esteta, una artista cuya gran obsesión reside en su mirada y que encuentra el placer de su tortura en su ser como Mira-Dora. Dujovne describe toda una época y nos invita a recorrerla junto a las estrellas del arte de vanguardia, con el pretexto de conocer a una mujer icónica y misteriosa y de desvelar los detalles de una personalidad sensible, pero oculta.
Escrita en un estilo detectivesco, descubriendo paso a paso nuevas pistas, la autora nos conduce, a través de los hechos, las relaciones y la psicología, hacia las razones que determinaron el doble encierro de Dora Maar: el terrenal, en el manicomio de Sainte-Anne de París, y el espiritual, en un misticismo solitario que se prolonga hasta su muerte en 1997.
Fecha: Martes 18 de marzo de 2014
Horario: A las 19h
Lugar: La Central del Raval, C/ Elisabets 6, 08001 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita


Verdejo nos expone este proceso de una manera casi cinematográfica con una estética cercana a la imagen Años 50. Muestra recuerdos propios y familiares de esos procesos de pérdida y aceptación ante lo inevitable. En sus fotografías la presencia de la muerte es sutil y cotidiana, acercándose a los protagonistas, normalizando la situación sin restarle dramatismo y trascendencia. De esta manera consigue hacerse cercana al público, que puede reconocerse en esa falta de oxígeno que respiran sus composiciones. Irónicas imágenes de cotidianidad en la que un primer vistazo pide más y exige una pormenorizada revisión de toda la escena, donde todos los detalles suman hacia esa omnipresente circunstancia que supone la falta de vida. Toda una reflexión sobre lo efímero de la vida.
“Ara que és tard” és una narració visual que se centra en les persones i la relació de l’autor amb el camp, un petit viatge en el temps, on recorre el que queda dels passos d’homes i dones. Trobem un retrat social en decadència d’una forma de viure que, amb petites variants, podríem trobar en tots els pobles; uns cicles de vida marcats per oficis del camp i els seus gestos que lentament quedaran en l’oblit dels més joves, i en el record dels més grans. “Els homes canvien, però els mateixos gestos perduren”: aquesta és l’enyorança d’una època no viscuda, però narrada a través de les històries del poble i dels testimonis de la seva gent. El que queda d’aquell context, símptoma d’una decadència de la vida rural, motiva a Gasull a representar gairebé de manera obsessiva, els últims homes i dones hereus d’una vida dedicada al camp.