Antes de dedicarse a la fotografía a tiempo completo, Juan Carlos García fue bailarín, fundó en 1986 la compañía de danza Lanònima Imperial en la que realizó una amplia carrera como coreógrafo y director artístico, realizando colaboraciones y coproducciones para un importante número de ballets, compañías, festivales y teatros en muchos países.
En estas dos series, que llevan por título “Dancing in the dark” y “Quiebros” donde el cuerpo y el movimiento ejercen de protagonistas, fueron realizadas en distintas épocas. La primera, que empezó a llevarse a cabo hace años, aprovechando algunos ratos libres en los teatros antes de las actuaciones, abarca un periodo que va desde el 2007 hasta hace unos meses. Olga Clavel, Yester Mulens y Virginia Gimeno fueron los bailarines que sirvieron de modelos. La segunda son recientes fotos de estudio, donde el rostro se oculta o desaparece en el movimiento de las manos del bailarín Jordi Vilaseca.
El bagaje de Juan Carlos como coreógrafo y director de escena, su mirada aquilatada por su experiencia en el manejo del cuerpo y el movimiento, no exenta de cierto dramatismo, nos remite a una representación del cuerpo donde el escorzo y el punto de vista están involucrados desde una óptica afin a la pintura y la escultura manierista por los que siente fascinación y que han sido referentes estéticos para realizar su obra.
Los cuerpos que sirven de modelos poseen la elástica plasticidad de esos atletas de las emociones que son los bailarines, cuerpos que él conoce por haber danzado primero, y porque los ha dirigido durante años para que expresen en libertad y con placer, el amplio espectro de las emociones humanas.
Fecha: Del 1 al 15 de junio de 2012
Lugar: aDa Art Gallery, C/ Salvador 8, 08001 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita