“Water and Earth” de Edward Burtynsky

Desde hace varios años, Edward Burtynsky no ha parado de viajar por todo el mundo siguiendo los rastros, las señales y las marcas que la especie humana ha dejado en la naturaleza. En busca de una visión contemporánea de las 
 grandes edades del hombre –la piedra, los minerales, el petróleo, el transporte, el silicio, y así sucesivamente– explora todos los lugares que quedan fuera de nuestra experiencia convencional. Los depósitos de reciclaje, los residuos mineros, las canteras y las refinerías –el patio trasero del mundo moderno– se han convertido en el patio de juego del artista. Edward Burtynsky muestra impresionantes paisajes vistos desde los lugares más altos, desde el punto de vista más amplio y desde ángulos excepcionales. De este modo, obtiene extraordinarias imágenes de lo que erróneamente se podría haber dado por sentado, obligándonos a ver y entender realmente el impacto y los retos de nuestras acciones.

Estas fotografías, admirablemente compuestas y muy atractivas, nos llaman la atención tanto por su estética impecable como por su escala sorprendente. Pero a medida que la primera impresión se desvanece lentamente, se impone un tema más fuerte que nos plantea un reto. Arrastrados por nuestros deseos, nos encontramos ante una de las contradicciones más fundamentales de hoy: nuestros hábitos de consumo contra la salud del planeta. Depender de la naturaleza para conseguir el material para nuestro consumo excesivo se ha convertido en el camino hacia nuestra propia destrucción. En efecto, la intensa actividad de la industrialización ha transformado el mundo más allá de nuestro alcance. Nunca antes hemos sido tan capaces como hoy de entender los efectos físicos, directos e indirectos, de nuestros actos, pero al mismo tiempo estamos tan desconectados de ellos. Incluso nuestra imaginación, cegada por la actividad frenética diaria y reducida por la adicción a la gratificación instantánea, se ha visto abrumada por la realidad.

Después de haber presentado las series “China” (2006) y “Quarries” (2008) en la Galería Toni Tàpies, Edward Burtynsky presenta nuevas fotografías que provienen de dos series específicas del cuerpo de trabajo del artista. En 2009 inauguró una exposición itinerante con el título de “Oil”, que cubría el tema del petróleo en el mundo contemporáneo. Durante muchos años documentó todo el proceso de explotación de petróleo, desde la extracción hasta la transformación, el transporte, el comercio, el uso, así como los efectos que tiene sobre la naturaleza. Mientras la exposición seguía itinerando, en mayo de 2010 British Petroleum vertió millones de barriles de petróleo en el golfo de México. Burtynsky, montado en un helicóptero, capturó la crisis del Golfo en directo. Inmortalizó las imágenes con una cámara Hasselblad H4E de 50 megapíxels, lo que da un sentido increíble de perspectiva, amplitud y altura.

La serie “Oil Spill” conectaba la serie del petróleo con la de agua, el nuevo proyecto de Edward Burtynsky. El agua –y la falta de agua– incluye fotografías de Los Monegros, una zona montañosa semidesértica de Aragón. Según el Manifiesto Científico por Los Monegros, “Los Monegros son un ecosistema singular, maduro, único en Europa, cuya riqueza biológica ha demostrado ser excepcionalmente importante en términos cuantitativos y cualitativos.” Una vez más, el tema es una extensa zona transformada por el trabajo y las necesidades de la humanidad. La serie, más discreta y menos colorida que “Oil Spill”, ofrece una perspectiva del mundo totalmente diferente. Mientras que “Oil Spill” habla sobre el desastre, la violencia y la tragedia, “Los Monegros” trata sobre el trabajo lento, diario y organizado de la población durante un período de tiempo bastante largo. En la primera, el petróleo se arremolina en el agua y el océano parece vasto y furioso. Los colores son tan bonitos y dramáticos que duelen. Algunas nubes perfectamente dibujadas parecen referirse cínicamente a la pintura clásica. En cambio, en la segunda, se hace una increíble alusión al dibujo. Con tonos terrosos y líneas y contrastes fuertes, es imposible no ver la conexión con algunos cuadros de Braque, Dubuffet y Picasso.

Mientras el agua y la tierra forman estos modelos increíbles, uno no puede olvidar que el aire –como en “vista desde el aire”– nos ayuda a conseguir nuevas perspectivas del mundo donde vivimos. 
 


Fecha: Del 10 de marzo al 6 de mayo de 2011
Lugar: Galeria Toni Tàpies, C/ Consell de Cent 282, 08007 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita