Exposición “Del ojo que se resguarda en los mares”

El mar como espacio de intersección entre las distintas miradas que se cruzan en esta exposición no surgió de la nada. Tampoco fue fruto de una idea predefinida. Simplemente emergió por si mismo, de forma natural, mirando sin prisas en los archivos del espacio de arte Raiña Lupa.

La mayoría de ellos –Vari Caramés, Santos Montes, Francesc Torres, David Levinthal, Patricia Gómez y María Jesús González- han mostrado sus obras en algún tramo de la programación reciente de la galería y editorial. Isabel Coixet y Manuel Outumuro lo hacen por vez primera.

La fotografía es entregarse al mundo, visible e invisible, sin condiciones, sin prejuicios, y dejar que la realidad (con su lado irreal) nos use como un medio para ella poder materializarse, para hacerse visible en la superficie del papel fotográfico, uniéndose y mezclándose así con el tiempo humano, con la temporalidad del fotógrafo y la del espectador, afirma Dionisio Cañas en la introducción al catálogo “Buscando el Norte”, de Santos Montes. Es también el inicio de este viaje por fragmentos de mares (el Cantábrico y el Mediterráneo), en el que se juntan fotografía, estampaciones murales y cine.

El mar (a los que a posteriori se juntaron la lluvia, extensión y razón de ser de los mares, y estanques-piscinas), como lugares de encuentro entre cinco creadores: una línea tendida desde la Gran Cabeza a la forma y al final / Un espejo entre las dos sonrisas y el sueño y su febril luminoso / Una semejanza de mareas en lo inmediato, escribe Carlos Oroza.

¿Que busca el ojo en el mar, en la lluvia, en el agua? ¿Por que se resguarda en un espacio de tensión y misterio? ¿Por que se conjura en él? Quizás ¿Silencio? ¿Infinito? ¿Instinto de supervivencia? ¿Apariciones? ¿Luz? ¿Memoria? El mar tiene algo de muro, de cárcel, de impenetrable, de finitud si no te adentras en él, sentencia Robert Hughes.

El mar es repetición, tensión y uniformidad, como el interior de una cárcel. Los creadores que se dan cita en estas cartografías líquidas buscan en el mar y en el agua rastros de su memoria y de la de otros. Es lo que dejan temporales y mareas en playas y rocas. O el agua en la piel del bañista, la lluvia en las calles y los presos en los graffitis en los muros de una celda. Y lo encuentran sin sumergirse en él, surfeando con sus objetivos desde la arena, calles, puertos, malecones y acantilados. No es el mar visto desde el mismo mar (en el sentido de “mar adentro”, como sugiere Santos Montes), sino desde las ventanas de sus bordes.

Somos agua / Mírate al espejo/ Y verás una tormenta / Intransferible, escribe Francesc Torres en el poema de su serie Tormenta. Un artista objetual como él y que al mismo tiempo nunca ha olvidado los signos naturales, no lo puede expresar de foma más nítida.

Y en el mismo espacio, un tenebrista como Outumuro, un neorromántico como Santos Montes, un maestro de la levedad como Caramés, Isabel Coixet tan literaria, tierna y nada retórica, el aparentemente banal Levinthal, las arqueólogas María Jesús González y Patricia Gómez, y algunos poetas, asienten entre paréntesis de silencio que les separan y les unen: es lo que somos.

Fecha: Del 18 de mayo al 18 de junio 2010
Lugar: Galería Raíña Lupa, C/ Consell de Cent 278 – 1º 2ª, 08007 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita