Kowasa Gallery presenta “Espacios abiertos”, una exposición que se compone de una selección de 20 fotografías analógicas de Jordi Calafell, Enrique Carbó y Rafael Navarro. La muestra revela tres diferentes visiones del mundo natural tal como éste se manifiesta a través del acto de fotografiar y de la imagen fotográfica: el paisaje como memoria, como huella tecnológica, y finalmente, el paisaje como “el cuerpo absoluto” en el que se plasman las inquietudes del alma humana.
En “El paisatge i la memòria” Jordi Calafell plantea “el paisaje (espacio) y la memoria (tiempo) como instrumentos de autoafirmación entre aquí y allá y entre pasado y presente”. Calafell emprende un viaje hacia distintos lugares en búsqueda de huellas que confirmen o rechacen el mito histórico, consciente de su propio papel como artista mediador entre la naturaleza y el hombre. A lo largo de este proceso el paisaje se transforma inevitablemente en instrumento de reinterpretación de lo objetivo y lo subjetivo, del mito histórico y la memoria, de lo real y lo ficticio. El fotógrafo sigue su camino hacia el conocimiento propio. Cada fotografía se convierte en un esbozo en la libreta de la memoria anónima. Sin embargo, el paisaje es el que tiene siempre la última palabra. El sublime de la naturaleza se desencadena como un espacio abierto, como un elemento de una arqueología universal.
Enrique Carbó medita sobre el grado en el que hoy los espacios naturales resultan “cultivados” y “rigurosamente controlados” por la tecnología a través de imágenes que proponen a la vez una reflexión sobre la representación material de la imagen fotográfica y de la nueva relación que el arte tiene que establecer por su parte con la naturaleza y la tecnología. En la serie “Un bosque para toda la vida” la belleza de la naturaleza está más bien intuida que contemplada, invitando al espectador a una reflexión sobre la imagen y sobre su propia mirada. La presencia de un código de barras -uno de los símbolos tecnológicos más populares- en medio de cada fotografía, que corresponde a las UTM del punto de vista, enlaza la relación problemática de la naturaleza con la tecnología. En “Un lugar no determinado” se manifiestan otras facetas de esta confrontación del sistema ecológico con la expansión humana y de la manera en la que esta mala consciencia se refleja en la naturaleza. Mientras el Loira reclama su parte de la ciudad de Nantes a la hora de la marea, naturaleza y fotografía se convierten en “Un Lugar no determinado” de posibilidades infinitas.
Rafael Navarro presenta por primera vez en Barcelona “Miedos”, una de sus series más recientes. En “Miedos” se manifiesta un desarrollo –nada inesperado- en la línea que ha conformado hasta ahora el trabajo del fotógrafo zaragozano. Si en “Ellas” y “Formas” el cuerpo humano se convierte en el paisaje absoluto, si en los “Dípticos” se establece una relación híbrida de la forma humana con el elemento natural, parece que los “Miedos” marca la vuelta definitiva de Navarro de su viaje al “paisaje del cuerpo”. Ahora es la naturaleza la que se desenvuelve como el cuerpo absoluto y más bello, en el que se muestran las inquietudes del alma humana mediante el juego de sombras, los encuentros fugaces con ideas y sensaciones, la abstracción y la repetición.
Fecha: Del 16 de enero al 31 de marzo de 2007
Lugar: Espacio 1 de Kowasa Gallery, C/ Mallorca 235, 08008 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita