GrisArt Escuela Superior de Fotografía presenta el próximo martes 9 de septiembre a las 20h en la galería Tagomago “Storylines”, una exposición del curso de Creación de Proyectos 2013-2014.
La muestra está comisariada por Pedro Arroyo y Natasha Christia, tutor y colaboradora del curso respectivamente.
Las seis propuestas expositivas presentadas en “Storylines” abarcan la secuenciación fotográfica, el collage, la instalación y la autoedición, llegando hasta la performance y la escultura. Todas ellas comparten el afán por la exploración de las posibilidades narrativas de la fotografía, la experimentación con sus derivaciones visuales y plásticas y la reinvención de sus soportes tradicionales.
Alberto Alonso presenta “Harrizko Azala”, un portfolio/instalación a partir de una serie de fotografías land art que ponen de manifiesto la interacción del cuerpo con el paisaje. Situado en la encrucijada entre la fotografía, la performance y la escultura, su trabajo aspira a transmitir la corporalidad de la imagen como último refugio y testigo visual de nuestra relación primaria con el medio ambiente.
“Magec”, de Amparo Aristu, parte de un fotolibro dedicado a un análisis lumínico de la luz natural que lo impregna todo, y se desarrolla como una instalación. En lugar de intentar trasladar literalmente a la pared las dobles páginas y la secuenciación narrativa de su libro, Aristu opta por explorar, a un nivel más físico, las posibilidades de lectura que ofrece la deconstrucción de la página impresa y su reconstrucción sobre el muro de la galería. El resultado es una serie de fotocollages donde las páginas se desmiembran y las imágenes entran en una nueva convivencia bajo el dominio de la luz.
Jon Arruti genera, a modo de un museo de memorias, un espacio en el cual convergen objetos físicos y mentales. Su instalación y libro “In Itinere” desvela los sedimentos que se depositan con el paso del tiempo sobre los objetos, los recuerdos y sus representaciones. A lo largo del trayecto de la memoria se produce inevitablemente una integración de la imagen en la experiencia tangible: las fotografías se convierten en resguardos del recuerdo y su distorsión definitiva. Sin embargo, el palimpsesto que presenta Arruti parece sugerir que la ecuación “objeto ⇒ recuerdo ⇒ imagen” también se puede leer al revés. La imagen alimenta el objeto físico que tenemos ante nuestros ojos, dotándolo con el recuerdo de lo jamás vivido.
“S”, de Iván Ferreres Pujol, propone un juego de combinación de imagen y texto que evoca la estructura de un fotopoemario. Para Ferreres, el texto forma parte indispensable de su creación visual y, como tal, puntúa el aura instintiva y abstracta de sus fotografías. Sus imágenes cobran sentido mediante un flujo de palabras que se intercala rítmicamente con polípticos de imágenes, como si de una banda sonora se tratase, recreando de modo cinematográfico sobre el muro una narrativa vivencial cautivadora.
Por su parte, Jaume Obach, en “Fons et Origo”, hace una propuesta de lo más arriesgada. Cientos de imágenes procedentes del ciberespacio se insertan sobre el cuerpo de una escultura posfotográfica que plantea una analogía de la vida virtual contemporánea con el Mito de la Caverna de Platón. Partiendo de una recopilación de imágenes de sombras extraídas de las redes sociales y buscadores de Internet y utilizando palabras clave, se propone al espectador lo que podría ser un nuevo capítulo del Mito: el retorno voluntario a la caverna para volver a vivir de sombras. Obach nos invita a asomarnos a la cueva, que resulta aquí ser una caja: una caja de madera que emula una cámara oscura y que podría suponer igualmente el retorno a los orígenes de la fotografía.
Por último, en su serie “Perfect Tense”, Laura Viqueira parte de una serie de fotografías obtenidas con Hanezumi, una cámara digital originalmente pensada para la realización de vídeos en Super-8. Viqueira recrea un palimpsesto en la pared con ampliaciones de sus capturas originales. Amplía archivos originalmente muy pequeños y los imprime sobre papel de periódico, un soporte modesto que, sin embargo, da a sus piezas un acabado de obra gráfica. Su trabajo transmite inestabilidad y fragilidad. Desafiando las fronteras entre la realidad y la abstracción, las formas y los soportes propiamente fotográficos, expresa una clara intención de intervenir en la superficie física de la imagen y generar nuevas corporalidades visuales.
La exposición, que dura hasta el 20 de septiembre, complementará sus contenidos con dos actividades paralelas, se acompaña por dos actividades paralelas, una mesa redonda el miércoles 17 de septiembre y una visita guiada el sábado 20 de septiembre.
Fecha: Del 9 al 20 de septiembre de 2014
Lugar: Galería Tagomago, C/ Santa Teresa 6, 08012 Barcelona (mapa)
Precio: Entrada gratuita